«¿A quién no le va a gustar un pleurotus ostreatus?» —Encarnita

Me gustan las setas, están ricas. Me gusta pasear y encontrármelas por el campo, o verlas en el jardín de mi casa familiar. Tenerlas tan cerca me ha llevado a hacerme preguntas sobre qué son o si son cultivables, si puedo cultivar mis propias setas, y la curiosidad me ha llevado a un pozo maravilloso de conocimiento que hasta ahora me era desconocido.
Las setas son un misterio. No nos suelen hablar mucho de setas, pero si de animales y plantas. Sabemos que hay setas venenosas, setas que se comen, setas medicinales, setas que se usan como materiales… Pero todos tenemos un poco de micofobia, por que lo primero que se nos viene a la mente cuando nos hablan de hongos no es agradable.
Las setas son una cosa entera, bueno, miento, porque es que ni siquiera son LA cosa. Solo son los cuerpos fructíferos de algo mucho más grande: los hongos. Entonces claro, por primera vez empecé a preguntarme qué eran los hongos en verdad, y ahí empezó todo.
La micología es la rama de la biología que se enfoca en el estudio de los hongos, que no son plantas, sino que son su propio reino. Primera sorpresa. Los hongos son uno de los reinos en los que están clasificados todos los seres vivos que conocemos.
¿Por qué los hongos no pertenecen al reino de las plantas si no se mueven y tienen frutos? Hay dos razones importantes. La primera es que las plantas generan su propia comida —hacen la fotosíntesis empleando minerales y agua—, y los hongos absorben nutrientes de otros organismos. Como los hongos no son capaces de hacer la fotosíntesis, lo que hacen en su mayoría es liberar enzimas para disolver la materia orgánica que tienen cerca y así poder absorberla. Exacto, hacen la digestión fuera de sus cuerpos.
La segunda razón es que aunque ambos reinos tienen paredes en sus células, las células de las plantas están recubiertas de celulosa, mientras que las de los hongos están hechas de quitina, algo que tienen en común con los insectos. Otra sorpresa importante. Los únicos seres vivos con quitina son los artrópodos (crustáceos, insectos, arácnidos…) y los hongos. Seguro que eso no te lo esperabas (yo tampoco cuando me aventuré en este mundo).
Vale, pero entonces si se comen otros organismos serán animales, ¿no? Pues tampoco, porque los animales no tienen paredes en sus células, lo que tienen son membranas. Además comen alimento, no lo «absorben a través de su piel» como harían los hongos. Otra cosa interesante es que los hongos se pueden reproducir de forma sexual y asexual, y por el momento nosotros solo podemos hacer lo primero…
Y de esta forma podemos diferenciarlos claramente del resto de reinos, como del de las bacterias, llegando a la conclusión de que los hongos, efectivamente, son su propia movida.
Y menuda movida.
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